La dosificación adecuada de aditivo para agregar a la mezcla de hormigón puede variar dependiendo del tipo de aditivo y de las características específicas requeridas de la mezcla. Por lo general, se recomienda seguir las indicaciones del fabricante y realizar pruebas previas para determinar la dosificación óptima. Cada aditivo tiene sus propias propiedades y efectos sobre el hormigón, como la reducción del agua de amasado, la mejora de la trabajabilidad o la modificación del tiempo de fraguado. Por ello, es esencial utilizar la dosis correcta para lograr los resultados deseados.

El exceso de aditivo en la mezcla de hormigón puede provocar retardos en el fraguado, lo que significa que la mezcla tardará más tiempo en endurecer. Sin embargo, una vez que se disipa el efecto del aditivo, no debería afectar significativamente el desarrollo de la resistencia a compresión del hormigón.

Otro aspecto a considerar es la forma de incorporar los aditivos. Algunos constructores se preguntan si es necesario diluir los aditivos en el agua de amasado antes de agregarlos a la mezcla. La respuesta es no. Los aditivos deben ser colocados directamente sobre la mezcla húmeda, ya que diluirlos con agua puede hacer que pierdan sus propiedades y afectar la calidad del hormigón resultante.