¿Cómo se fabrican bloques livianos?
Los bloques livianos son una pieza clave en la construcción, ya que permiten reducir el peso de las estructuras sin comprometer su resistencia. Para garantizar su calidad y durabilidad, es fundamental seguir ciertos principios en su fabricación para asegurar una mezcla homogénea y útil.
Uno de los aspectos más importantes es el agua en el amasado que debe estar limpia y libre de contaminantes. Agregar más agua de la necesaria puede generar problemas durante el proceso de vibrado; el exceso de humedad hace que la pasta de cemento se escurra, afectando a la resistencia del bloque. Por eso, controlar la cantidad de agua es esencial para obtener piezas compactas, resistentes y duraderas.
Otro elemento fundamental en el proceso de fabricación es el chasqui, un material que sustituye al árido grueso y sirve para reducir la masa del bloque y aligerar la carga estructural.
Su calidad influye directamente en la resistencia del producto final, por lo que debe estar libre de polvo y tierra para no afectar la adherencia de la mezcla. Un chasqui limpio y de tamaño adecuado garantiza una mejor compactación y evita la formación de poros.
Es importante tomar en cuenta que un exceso de chasqui o una mala proporción en la mezcla pueden generar bloques débiles que no soportan las cargas requeridas.
El curado también juega un papel determinante en la resistencia del bloque, pues cuando es adecuado permite que los elementos alcancen su máxima resistencia y durabilidad, evitando fisuras y mejorando su comportamiento a largo plazo. La exposición controlada a la humedad durante los primeros días de fabricado es una práctica esencial para obtener bloques de calidad y con un desempeño óptimo en la construcción.
Consulta más sobre estos materiales y procesos en nuestro Servicio al Cliente. Nuestros expertos están listos para ofrecerte la asesoría que necesitas para desarrollar tu proyecto.
