Mampostería
Claves para una mampostería resistente y bien alineada
La mampostería es un elemento fundamental en la construcción, porque define la distribución de los espacios internos de una estructura y contribuye a la arquitectura del proyecto. Para lograr paredes estables y bien alineadas, es importante seguir las mejores prácticas al momento de colocar los bloques de hormigón.
Antes de empezar a colocar los bloques, es necesario definir la dirección exacta de la pared y marcarla en el espacio para establecer un punto de referencia y asegurar que se mantenga alineada. La superficie sobre la que se asentará la mampostería debe estar completamente limpia y rugosa para mejorar la adherencia. Si la base es de hormigón, es recomendable realizar una perforación en la losa en los extremos terminales de la mampostería, lo que permitirá un mejor anclaje.
Uno de los aspectos clave en la construcción de mampostería es el uso de varillas verticales de refuerzo. Estas deben colocarse en dichas perforaciones y fijarse con un epóxico de adherencia de hormigón-acero, lo que garantizará una unión monolítica. Una vez aseguradas se integran con hormigón para formar columnetas que refuerzan la pared y evitan fisuras o desplazamientos.
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